viernes, 17 de abril de 2015

LUIS CAMARAN UN BUEN JOCKEY PEDRENSE

Luis Camarán jockey pedrense de destacada actuación a partir de la década del 50. Formó dos binomios muy ganadores con dos entrenadores de kilates, Juan Gualberto Percovich y Juan Echenique. Buen piloto, en ese momento en Uruguay se corría sólo de freno, fué monta buscada por profesionales de su medio y también de Maroñas. Buena persona nos dejó un recuerdo hermoso al otorgarnos el privilegio de gozar de su amistad. Anécdotas propias de la actividad de ese entonces, alegraron tardes de carreras en Las Piedras, en momentos de descanso en plena reunión. Severino De Ferrari fué otro de los entrenadores que confiaba en su sapiencia y participaba, a su manera, en largas charlas con la mansedumbre que hizo que se le bautizara por Luis, como "El Mansito" De Ferrari. Hombre de tonos bajos y pausados, resultaba todo un personaje con su paso cansino con las manos cruzadas hacia atrás. Tardes inolvidables de encuentros con el Dr Rubbo, "Pistolita González" y siempre algún oyente, que el Negro Reyes puede aportar. Un auditorio espectacular con una cuota de respeto y calidez que no es fácil de olvidar

Un día el Vasco Echenique estaba parando un caballo con Luis. Corría 1300 metros y era en el momento que luego del cierre de ventanillas, se podía jugar en el "cuartito" un par de minutos después del cierre y las apuestas eran máximas. A la mañana el Vasco le hace montar a ese caballo y le hace un par de piques, como anticipándole, sin decirlo, que ese era el día indicado. 

En ese entonces la seña de Luis era ajustarse la gorra en el picadero mientras recibía las instrucciones. Avivó a algunos de sus amigos y ya en la redonda, el Vasco con voz firme y serena, le dice Luisito estate atento a la suelta, tratá de correr adelante y prendele no más. 

Al instante Luis hacía malabares con su gorra, Hasta el repecho, que si no se para solo, de todas formas en los 800 abrile las piernas y tratá de llegar lo más lejos posible..


Cuento otra que no tiene desperdicio. Diálogo a la mañana de la carrera en el stud del Mansito De Ferrari y Luis, 
Mire Luis Vd en la redonda no me va ver asi que las instrucciones se las voy a dar ya. 

Era casualmente una carrera de 1300 metros. Supongamos que la carrera se corría a las 17,15 eso va por mi parte, el Mansito le dice voy a venir en el 175 que pasa por casa a las 16 50 más o menos y bajo en la puerta de los 1300 antes de la hora. 

Vd fijese bien cuando va para los cajones, los 1300nse largaban en ese entonces con cajones que separaba los caballos. que no me quiero hacer ver. Si me ve del septimo árbol en adelante, contando desde el camino a la altura de los cajones, le voy jugando y Vd me lo corre tercerito o cuarto, no se me apure, despues de pasar el repecho gane posiciones por fuera y espérelo que en la recta se va a tender solito el caballo. 
Si me ve cerca de los cajones lo para, porque no lo he jugado. Larag le abre las piernas que Vd sabe él es mansito. Todo bien.? 

SI contesta Camarán perfecto. 

En la redonda sólo el peón y cuando monta  va en busca de la largada levanta la vista y la Municipalidad había talado los árboles a la mañana casi al ras. Cuando se bajó del 175 el Mansito no vió los árboles y perdió su mansedumbre. Con los brazos abiertos y lo más lejos de los cajones gritaba. Luis me ve estoy acá, lo voy jugando...Fué la única vez que Luis vió nerciso a Severino.


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